El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), a través del Seguro de Desempleo, protege con una prestación económica a sus afiliados con relación de dependencia que cesaron de sus labores por causas ajenas a su voluntad.
Para acceder al Seguro de Desempleo es necesario cumplir con los siguientes requisitos: tener 24 aportaciones al IESS, las 6 últimas deben ser consecutivas, y estar 60 días cesante. No pueden acceder las personas que renunciaron a su trabajo, se acogieron al desahucio o son jubilados.
A partir del día 61, el afiliado cesante puede realizar la solicitud a través de la página web: www.iess.gob.ec. El plazo para solicitar esta prestación es de 45 días.
El afiliado cesante, al ingresar a la web del IESS, puede tomar dos opciones: retirar toda su cesantía o acceder al Seguro de Desempleo.
El afiliado recibirá hasta el 70% del salario básico unificado a la fecha de cese; puede también contar con el ahorro de su cuenta individual de cesantía. Este seguro cubre hasta 5 pagos, siempre y cuando el beneficiario mantenga su estado de cesante.
A partir del tercer mes de estar cesante, el beneficiario recibirá el depósito en su cuenta bancaria personal registrada en el IESS a partir de ello, cada 30 días.
La prestación se terminará cuando el afiliado ejerza una actividad productiva que le genere ingresos, cuando cumpla con el máximo período (cinco meses), por hechos fraudulentos y por muerte del afiliado.
Fabián B. de 52 años de edad, perdió su trabajo; a los dos meses de cesante solicitó, por medio de la página web del IESS, el Seguro de Desempleo. Al mes de realizada la solicitud, comenzó a recibir el pago de esta prestación durante 5 meses.
En este contexto, el asegurado indicó que “gracias a los aportes que realice al Seguro Social, pude acceder a este beneficio; estos pagos me ayudaron a cubrir mis necesidades y aportaron para iniciar un emprendimiento”.